La rutina diaria

Mi vida transcurre de 3 en 3 horas. Más o menos la cosa es así. Me pongo a llorar, mis papás preparan el bibe, mientras me acunan para que no llore. Cuando el biberón está preparado, yo estoy dormido. Así que esperan hasta que me despierte. Cuando lo hago, el biberón está o no está preparado. Cuando no está mis lloros hacen que la preparación del biberón sea como preparar nitroglicerina. Luego me pongo a comer con tanta ansia, que me atraganto. Con las pausas y los atragantamientos cojo aire y ya no quiero más. Luego una hora dandome golpes hasta que echo el aire o me duermo. Como no he comido mucho al poco de dormirme me despierto pidiendo más. Luego mientras me dan el bibe, me pongo hacer caca, con lo que no puedo comer al mismo tiempo. Han pasado 3 horas. A todo esto mis papás, preparan biberones, agua hervida, las tomas de leche, me limpian, me lavan, me visten, me desvisten y ponen lavadoras. A veces tienen 10 minutos libres, aunque no seguidos claro. A pesar de eso, siempre tienen tiempo de mimarme, y es que estoy para comerme.