Ayer trajeron el carrito y la cuna. Tengo que decir muy alto algo sobre mis papas, ellos nunca pisarán la luna, ni subirán al Everest, ni harán el Paris-Dakar en triciclo, ni les darán un Nóbel, ni un Oscar ni ...mil cosas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnkI6Ta9PJvX-jGmppCfrXVqyRzYjN4fbrRJ-jCFMW-jLO5qO-qgJRUvvAu1f1CegTU7QYnGv3dXW0ZEV1nCwyZ_dz0MjEiwxrZK_95n0gcTymiLu6G065-3twUilR__pWIzjisq9dh4Q/s320/Citroen_2CV.jpg)
Pero ellos solitos y con ayuda de algún ángel, consiguieron montar el carrito. La cosa estaba fea, muy fea. Las instrucciones, por decir algo, eran pocas y malas. Porque mi papÁ es de esa raza a extinguir que se lee las instrucciones, hasta de un biberón. Tardaron todo el dÍa y toda la noche en montarlo, pero al fin tengo el carrito. La cuna fue más fácil, es inglesa y claro los ingleses, como son más torpes, tienen que tener más instrucciones, eso dice mi papa.
Ya tengo 29 semanas y mi mama se está poniendo muy gordita. Yo no paro de moverme y ella no descansa bien, dice mi papá que aunque duerme, se pasa toda la noche dando vueltas, a mí me lo va a contar.
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